Lo primero es que no hay dos baterías iguales. Aspectos como la fabricación, el almacenaje o el transporte, pueden hacer que los mismos modelos de batería no tengan las mismas características entre ellas. Por tanto, aunque compres varias baterías a la vez, y estén conectadas de la misma forma, lo más normal es que no tengan las mismas características, ya que se van descompensando con el tiempo.
El objetivo de instalar una batería solar en paralelo es aumentar la capacidad de almacenamiento de una batería solar. Para ello se cablean dos o más baterías juntas, uniendo (+) a (+)  y  (-) a (-). En dos baterías del mismo tamaño, esta conexión duplica su capacidad en Ah, pero mantiene el voltaje igual.
Al instalar baterías solares en paralelo, creamos un circuito cerrado entre las distintas baterías, lo que hace que se produzca un desequilibrio de corrientes, dadas las diferencias entre los equipos, que circulan de una batería a otra para intentar equilibrarlas.
Las corrientes de desequilibrio se dan de manera permanente, incluso cuando no hay consumo conectado. Esto hace que las baterías se desgasten más rápido y su vida útil sea menor. Este problema con las corrientes de desequilibrio de las baterías las dañará aún más conforme mayor sea la diferencia entre baterías.
Otro problema de instalar batería solar en paralelo es que se da una circulación constante de energía entre las baterías, lo que puede hacer que nunca se complete la carga al 100%.
Además, si una batería sufre daños, los fabricantes no suelen hacerse responsables por los problemas que surgen por una mala instalación.