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Paneles bifaciales: características y funcionamiento
Todo el mundo tiene más o menos claro qué son los paneles solares. En resumen, podríamos decir que son dispositivos que permiten captar la energía solar para convertirla en electricidad. Y aunque a prácticamente todos nos vengan las mismas placas a la mente cuando hablamos de paneles solares, lo cierto es que se trata de una tecnología que está avanzando mucho últimamente.
Estos avances básicamente están permitiendo incrementar la producción de energía fotovoltaica, algo que es sumamente importante en el autoconsumo doméstico. Hasta la fecha lo más habitual es encontrar instalaciones con paneles monofaciales, que son los más extendidos. Pero de un tiempo a esta parte hay otro tipo de paneles que están aumentando su presencia: las placas solares bifaciales.
Placas solares bifaciales: ¿qué son?
Para explicarte qué son exactamente los paneles solares bifaciales es importante que conozcas primero los comunes, los monofaciales. Estos paneles captan radiación únicamente a través de una de sus caras, estando compuesta la otra cara de un material opaco. Aclarado esto, la principal diferencia de las bifaciales reside en que sus dos caras pueden captar la radiación. Y esto supone una ganancia adicional para poder generar más electricidad que las placas monofaciales.
Su funcionamiento es bastante parecido al de una placa convencional, con la diferencia de que toda la luz difusa y reflejada que llegue a la parte posterior de la instalación también servirá para generar energía. Y esto es algo importante, ya que permite incrementar la producción fotovoltaica hasta en un 30%.
Principales características de estos paneles
Hay varios aspectos que influyen directamente en el diseño de las instalaciones de placas solares bifaciales y que permiten que la ganancia de producción sea mayor. En concreto, desde Varisolar consideramos que las características más destacadas que tienen que ver con ello son las siguientes:
• Albedo: es el radio de luz reflejada en la superficie con respecto a la radiación incidente. Este valor no siempre es el mismo ya que varía dependiendo de la época del año en la que estemos y del material de cobertura del suelo. Por ejemplo, en invierno y con el suelo cubierto de nieve el porcentaje del albedo será del 90%. Mientras que en verano y con hierba seca solo alcanzará el 33%.
• Separación entre filas: esto es algo muy determinante en lo relativo a la cantidad de radiación que llegará a la cara posterior de los paneles. La separación entre filas de placas debe calcularse al detalle debido a que si existen muchas filas y están muy juntas la cantidad de radiación reflejada en el suelo se va atenuando.
• Altura de instalación: a mayor altura en la estructura, mayor es la ganancia que se puede conseguir de radiación incidente. Y, en consecuencia, mayor será la producción de los paneles bifaciales.
Como has podido ver, este tipo de panales solares pueden llegar a ser muy beneficiosos. Sin embargo, no siempre se podrá sacar lo máximo de ellos. Por este motivo nuestro consejo es que recurras a un profesional para que te asesore sobre qué tipo de instalación necesitas para cubrir tus necesidades y sacar el máximo provecho posible a la misma.
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